Toda una vida escuchando voces, siguiendo palabras que condicionan la vida. Toda una vida refugiada en viejas enseñanzas convencida de que es así era como se debía seguir.
Y ahora hay que derrumbar paredes, dejar caer a la cordura, para que la magia no muera, dejar de ser para otros y empezar a buscar sueños propios. Destruir las fronteras de lo cotidiano para dejarme llevar por las señales de la naturaleza.
"Dejar de sentir que uno tiene el control de lo que lo rodea" Para sumergirse en la verdadera aventura que nos da la vida.
Y ya no importa si otras voces dicen que te detengas, porque ya es tarde cuando decides enfrentar tu propio destino.
Eliminar las cadenas que nos atan, es enfrentar los miedos que nos atrapan.

Eran ellos los que decidían si los humanos eramos dignos de estar a su lado, eramos nosotros los que estábamos irrumpiendo en su territorio.
Solo aquella noche en su mirada pude comprenderlo. Fue mucho mas que un simple "Puedes acercarte" fue mas que un signo de confianza, fue mas que aceptación.

En el norte la vida es diferente, las guerreras han abandonado el mundo de las comodidades materiales, para incorporarse en el mundo espiritual. Han acudido ante el llamado de la madre tierra y se han convertido en las mediadoras de la naturaleza.
A cada mujer le corresponde un "Daiji" un espíritu de la naturaleza transformado en un animal puro para tomar parte de la lucha en el espacio terrenal y buscar así, junto a su compañera el equilibrio natural de la vida.

Los rumores finalmente habían sido verdad. Desde el sur el invierno se hizo duro y los pueblos combatían por los bosques. La inconsciencia por ese egoísmo de no llegar a un acuerdo, dio luz a que las sombras fueran ocupando el suelo mortal.
El llamado ahora corre a lo largo y ancho de todo el continente. Convocando a la ultima familia de sangre real capaz de montar a los
dragones del sur. La guerra sera inevitable.

Nunca es tarde para derramar sangre. Nunca es tarde cuando la voluntad de un hombre se hace indomable. Nunca es tarde cuando se culpa y se condena. Nunca es tarde.
Pero no hay tiempo cuando otra voz aparece, cuando dos realidades se enfrentar y la verdad desaparece. No hay tiempo cuando es el cuerpo quien habla sin la necesidad de usar palabras, reprimiendo lo puro por un par de pensamientos. No hay tiempo cuando es el pueblo al que se lo somete sin juicio previo, sin pruebas que lo condenen, solo por algún necio.
Y es la rabia y la impotencia que hoy se ofrecen a blandir esta espada, porque no hay tiempo cuando el poder lo demanda, pero si hay tiempo cuando encuentra presa fácil para domarla.
La verdad es una sola, pero muchas las miradas que la cuestionan y ante eso ¿Cual es la que sale victoriosa?

Realidades que despiertan

El viento penetraba cada poro de mi piel ¿estaba despierto?
-¿Donde estas?- Me pregunto una voz, abrí los ojos para responder, pero había quedado perplejo ante el paisaje que se presentaba ante mi. Parecía ser de dia porque algunos rayos de sol luchaban insistentes por abrirse paso entre las ramas de los arboles.
Gire entorno a mi y ahí note que no había ninguna presencia de vida en todo el lugar.
-¿Donde estas?- volvió a preguntar esa voz. Parecía ser una niña por su entonación, y ambas veces pregunto como un susurro el cual penetro mi cabeza.
Comencé a impacientarme y el frió se tornaba molesto, todo lo que dije fue, no se donde estoy. Retrocedí hacia atrás sin mirar, y tropecé con una piedra que me hizo caer de espalda, mi cabeza golpeo el suelo y el impacto cerro mis ojos como si fuera a parpadear.

-Señor este es el final de la parada- -Señor aquí termina el recorrido-
Abrí los ojos nuevamente, estaba sentado arriba del colectivo, y el chofer me estaba avisando que ya era hora de bajar.
¿La ciudad?
Baje, la monótona e interminable construcción de esa avenida, taladros perforando el suelo. Del otro lado el transito ensordecedor con miles de coches, y gente caminando de aquí para allá.
Cielo despejado el sol apenas asomaba por entre los edificios, mi temperatura volvía a la normalidad.
¿Que fue eso?
Vida normal camine hacia mi trabajo como de costumbre pensando cada segundo en lo que me había pasado, que por cierto nunca fue algo normal en mi. Sin dudad me quede dormido en el colectivo pero nunca me había pasado nunca duermo en los viajes. No lograba caer.

¿Has sentido alguna vez esa rara sensación de no estar en sincronía con este tiempo? ¿de no sentirte acorde a esta realidad?
Entre al trabajo problema de oficina en oficina, papeles que iban y venían, pero resulto que en ese momento poco me importaba, parecía estar paralelo a todo lo que pasaba al rededor. Estaba paralelo entre todo lo tangible todo lo supuestamente real, y un vació en mi cabeza del cual nada conocía.
Dicen que el cuerpo avisa cuando desea respirar ¿Abra sido eso?.

Regálame un instante y seré eterno a través del tiempo.
No prometo, porque las ataduras encadenan el alma a un cruel sufrimiento.
Responderé sin palabras, los besos guardaran cuantos versos silben las melodías, que se forman y se cantan en torno a ti.
Ya no hay miedo, solo aquella sensación de riesgo cuando estas dispuesto a darlo todo sin saber que va a venir.
Hoy por fin lo entiendo es amor, es puro, es verdadero.
El tiempo dice que espere, que si es puro sera duradero.
La muerte se entristece, porque sabe que entre tu y yo la vida nunca se terminará.
La soledad caerá rendida, porque estas dos almas estarán unidas hasta la eternidad.

Para Isabel Narro.

Son solo sonidos que no llegan a ser palabras, pensamientos que quedan a mitad de camino, sentimientos retenidos para observar el horizonte. Y aguardo, Y espero. Y veo que la suavidad del aire tiene tanto para decir que se ahoga y muere al chocar entre las montañas.

Enfrentar la vida, es estar dispuesto a luchar contra los obstáculos mas difíciles. Contra los miedos, contra todo aquello que muchas veces no queremos mirar.
Las heridas dejan marcas, las marcas dejan recuerdos, los recuerdos dejan experiencia, y la experiencia es la fuerza que te anima a seguir en la lucha.

Con un corazón indomable es como debe enfrentarse la vida.

Cuando todo se torna oscuro siempre hay un hueco para la esperanza