Bienvenidos
Es momento para volver a hablar con las piedras, plantas, animales; de reencontrar la vinculación sagrada con las montañas, los ríos, las cascadas, los valles; para recuperar la conexión con el espíritu del agua, del fuego, del viento, de la tierra; para reencontrarse con los procesos de acrecentamiento de la conciencia y adentrarse a otras realidades invisibles, para desempolvar de la mente todo la ciencia y tecnología material y sutil desarrolladas por los abuelos, para vivenciar el reencuentro telúrico con todos los seres, para reiniciarse en los procesos de fusión cósmica....
Es momento de hacer rituales que den significado a los actos. Es momento de lo sagrado que no es otra cosa que el significado mismo que le otorgamos a las cosas que valoramos.
Es momento de hacer rituales que den significado a los actos. Es momento de lo sagrado que no es otra cosa que el significado mismo que le otorgamos a las cosas que valoramos.
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martes, 12 de junio de 2012
Ser uno mismo.
La ventaja de ser tu mismo es que una mascara no puede sonreír por vos, ni llorar por vos. Ella permanecerá siempre igual, nunca sabrás si tras ella se oculta una lagrima o una sonrisa, nunca podrás acompañarla porque nunca sabrás que siente. Aunque a veces cueste, se tu mismo.
Sigue adelante.
Seguiremos buscando el camino correcto, aprendiendo de lo vivido, y disfrutando del encuentro entre las flores y el sol, entre las flores y la luna. Contemplando cada instante, autentico y verdadero, porque las palabras se las lleva el viento, pero lo que aprendo es lo duradero. Seguiré amando la vida, por mas que me caiga o que deje mil heridas. Porque comprendí que es parte del sendero, que nos duela que no guste eso lo hace malo, pero enseña y nos ayuda a crecer, por lo tanto lo respeto, lo acepto y vuelvo a renacer.
Domina tu propio yo
Se cuenta lo siguiente de un viejo anacoreta o ermitaño, es decir, una de esas personas que por amor a Dios se refugian en la soledad del desierto, del bosque o de las montañas para solamente dedicarse a la oración y a la penitencia.
Se quejaba muchas veces que tenía demasiado quehacer.
La gente preguntó cómo era eso de que en la soledad estuviera con tanto trabajo.
Les contestó:
"Tengo que domar a dos halcones,
entrenar a dos águilas,
mantener quietos a dos conejos,
vigilar una serpiente,
cargar un asno y
someter a un león".
No vemos ningún animal cerca de la cueva donde vives.
¿Dónde están todos estos animales?
Entonces el ermitaño dio una explicación que todos comprendieron.
Porque estos animales los tienen todos los hombres, ustedes también.
Los dos halcones, se lanzan sobre todo lo que se les presenta, bueno y malo.
Tengo que domarlos para que sólo se lanzan sobre una presa buena,
son mis ojos.
Las dos águilas con sus garras hieren y destrozan.
Tengo que entrenarlas para que sólo se pongan al servicio y ayuden sin herir,
son mis dos manos.
Y los conejos quieren ir adonde les plazca, huir de los demás y esquivar las cosas difíciles.
Tengo que enseñarles a estar quietos aunque haya un sufrimiento, un problema o cualquier cosa que no me gusta,
son mis dos pies.
Lo más difícil es vigilar la serpiente aunque se encuentra encerrada en una jaula de 32 varillas.
Siempre está lista por morder y envenenar a los que la rodean apenas se abre la jaula, si no la vigilo de cerca, hace daño,
es mi lengua.
El burro es muy obstinado, no quiere cumplir con su deber.
Pretende estar cansado y no quiere llevar su carga de cada día,
es mi cuerpo.
Finalmente necesito domar al león, quiere ser el rey, quiere ser siempre el primero, es vanidoso y orgulloso,
es mi corazón.
Se quejaba muchas veces que tenía demasiado quehacer.
La gente preguntó cómo era eso de que en la soledad estuviera con tanto trabajo.
Les contestó:
"Tengo que domar a dos halcones,
entrenar a dos águilas,
mantener quietos a dos conejos,
vigilar una serpiente,
cargar un asno y
someter a un león".
No vemos ningún animal cerca de la cueva donde vives.
¿Dónde están todos estos animales?
Entonces el ermitaño dio una explicación que todos comprendieron.
Porque estos animales los tienen todos los hombres, ustedes también.
Los dos halcones, se lanzan sobre todo lo que se les presenta, bueno y malo.
Tengo que domarlos para que sólo se lanzan sobre una presa buena,
son mis ojos.
Las dos águilas con sus garras hieren y destrozan.
Tengo que entrenarlas para que sólo se pongan al servicio y ayuden sin herir,
son mis dos manos.
Y los conejos quieren ir adonde les plazca, huir de los demás y esquivar las cosas difíciles.
Tengo que enseñarles a estar quietos aunque haya un sufrimiento, un problema o cualquier cosa que no me gusta,
son mis dos pies.
Lo más difícil es vigilar la serpiente aunque se encuentra encerrada en una jaula de 32 varillas.
Siempre está lista por morder y envenenar a los que la rodean apenas se abre la jaula, si no la vigilo de cerca, hace daño,
es mi lengua.
El burro es muy obstinado, no quiere cumplir con su deber.
Pretende estar cansado y no quiere llevar su carga de cada día,
es mi cuerpo.
Finalmente necesito domar al león, quiere ser el rey, quiere ser siempre el primero, es vanidoso y orgulloso,
es mi corazón.
Hadas
"Las hadas de agua habitan debajo de los lagos, en los mares, rios, cascadas, fuentes, estanques y manantiales.
Buscan la fluidez del agua, aguas en movimiento, donde ellas producen ondas....y es allí donde se esconden mundos mágicos....si ellas están presentes la esencia es el amor"
Buscan la fluidez del agua, aguas en movimiento, donde ellas producen ondas....y es allí donde se esconden mundos mágicos....si ellas están presentes la esencia es el amor"
El templo de las ánimas
Cuentan los que visitaron el templo que hace millones de años en este mundo, sucumbió una feroz guerra entre el mundo terrenal y el mundo espiritual. Desde aquel entonces solo la tierra pudo poner fin a tanto caos. Para mantener un orden entre ambos mundos, los grandes espíritus del sol y la luna decidieron condenar a todas las almas impuras que a lo largo de su vida han hecho el mal. En el templo de las ánimas ellas moran sin descanso eterno hasta enmendar sus errores. Allí aguardan que los grandes espíritus les otorguen una misión que ponga fin a su condena, ya sea ayudando a la humanidad a mantener su equilibrio , o a proteger la naturaleza. Una ves purificados los espíritus vuelven a formar parte de la tierra como todo lo que en esta vida cumple su ciclo.
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