Nunca es tarde para derramar sangre. Nunca es tarde cuando la voluntad de un hombre se hace indomable. Nunca es tarde cuando se culpa y se condena. Nunca es tarde.
Pero no hay tiempo cuando otra voz aparece, cuando dos realidades se enfrentar y la verdad desaparece. No hay tiempo cuando es el cuerpo quien habla sin la necesidad de usar palabras, reprimiendo lo puro por un par de pensamientos. No hay tiempo cuando es el pueblo al que se lo somete sin juicio previo, sin pruebas que lo condenen, solo por algún necio.
Y es la rabia y la impotencia que hoy se ofrecen a blandir esta espada, porque no hay tiempo cuando el poder lo demanda, pero si hay tiempo cuando encuentra presa fácil para domarla.
La verdad es una sola, pero muchas las miradas que la cuestionan y ante eso ¿Cual es la que sale victoriosa?
Bienvenidos
Es momento para volver a hablar con las piedras, plantas, animales; de reencontrar la vinculación sagrada con las montañas, los ríos, las cascadas, los valles; para recuperar la conexión con el espíritu del agua, del fuego, del viento, de la tierra; para reencontrarse con los procesos de acrecentamiento de la conciencia y adentrarse a otras realidades invisibles, para desempolvar de la mente todo la ciencia y tecnología material y sutil desarrolladas por los abuelos, para vivenciar el reencuentro telúrico con todos los seres, para reiniciarse en los procesos de fusión cósmica....
Es momento de hacer rituales que den significado a los actos. Es momento de lo sagrado que no es otra cosa que el significado mismo que le otorgamos a las cosas que valoramos.
Es momento de hacer rituales que den significado a los actos. Es momento de lo sagrado que no es otra cosa que el significado mismo que le otorgamos a las cosas que valoramos.
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