La magia ha sido siempre un incentivo. mantiene a los niños vivos y llenos de ilusiones.
Cuando el hombre crece y necesita sentir el control va matando una por una a cada ilusión. Queda solo un triste recuerdo, sombras de lo que alguna vez fueron, pero ahora yacen reprimidas dentro de cada uno. Luego cree volver a sentirlas pero esas ilusiones se acomodan a su realidad, una total mentira que engaña los ojos y envenena lentamente el alma.
Hemos necesitado vivirlo para poder decir ahora "Nunca dejes que la magia desaparezca"
Y Hoy la gente atraída por su belleza y su pureza, vuelve a buscarla recorriendo nuevos caminos. Destruyendo las fronteras y aprendiendo a ver como antaño el hombre aprendió, a prueba y error de si mismo, no de otros.
Si quieres un futuro mejor, nunca le digas a un niño que la magia no existe.